Partir los pimientos a lo largo, limpiarles todas las semillas y fibras interiores. Untarlos con el diente de ajo, con sumo cuidado de no estropear la carne del pimiento.Salarlos a gusto y esparcir pimienta negra de molinillo en su interior.
En este momento echar una pizca de aceite de oliva y, con el dedo, untar el interior del pimiento, esparciendo de modo uniforme la sal y la pimienta.
Cuando ya tengamos el asado sobre las brasas colocar los pimientos con un huevo en su interior y mantenerlos alejados del fuego principal, de modo que su cocción sea lenta.
Cuando esté cocido el huevo, espolvorear con orégano y, si es de su gusto echar orégano también sobre las brasas, con lo que conseguirá un gusto especial de ahumado.
Esta receta es apropiada para acompañar carnes asadas. De hecho, en mi país (Argentina) la carne asada es el plato tradicional.