Tostar la harina previamente y a fuego moderado en una sartén. Cuando haya tomado un color marrón homogéneo dejar que enfríe.En una cacerola, pochar las cebollas picadas. Cuando empiecen a tomar color espolvorearlas con la harina tostada, remover bien para formar una pasta bien lisa. Agregar el caldo de carne poco a poco y removiendo bien para evitar los grumos.
Cuando empiece a hervir suavemente echar el vino tinto y espumar si necesario. Dejar hervir muy suavemente durante una hora por lo menos.
Pasar la cebolla en rodajas por harina y freírla en abundante aceite.
Secarlas con un papel absorbente y reservar.
Servir la sopa en cazuelitas individuales con las cebollas fritas y espolvoreadas con el queso rallado.