1. Preparar un cuenco de barro o cristal de ración con media ración de mamia (leche de oveja cuajada).2. Añadirle, sin mover la mamia, una cucharada de miel fluida para que se extienda por encima.
3. Añadir unos tacos de bizcocho bañados en licor Izarra, que se puede sustituir por Armañac, Pacharán, etc., al gusto
4. Añadir o, mejor dicho, ponerle encima una manzana asada partida por la mitad, pero sin piel ni corazón. Ácida mejor.
5. Cubrir con dos cucharadas de nata batida con un poco de azúcar.
6. Esparcir por encima trozos de nuez que estén garrapiñados. Esto se consigue fundiendo azúcar sin agua, removiéndolo con una cuchara de madera para que no se requeme el azúcar, y al fundirse se añade igual cantidad de nueces, se mezcla y se saca, extendiéndolo sobre platos untados en mantequilla. Cuando se enfría se hacen trozos al gusto o tamaño que uno quiera y se incorpora al resto del postre.
Esta receta es obra de José María Gorrotxategui de Tolosa y está extraía del libro Cocina Vasca de la editorial Sendoa.