Este pan indio es la mejor manera de a) no engordar y b) asegurarse una buena digestión. Si os encontráis a gusto haciéndolo, os propongo que dejéis para siempre el pan convencional, que tantos disgustos nos dan a) a los que queremos tener buen tipo y b) a los que tienen digestiones difíciles. Eso sí, hay que comerlo inmediatamente después de cocinarlo, pero se hace muy rápido.Mezclar las harinas en un recipiente ancho y añadir un poco de aceite. Remover bien y añadir un poco de agua hasta formar una masa medianamente blanda. Amasar suavemente con las manos untadas de aceite.
Formar con la masa pequeños bollitos del tamaño de una nuez y estirarlos con el rodillo hasta conseguir que sean lo más finos posible, manteniendo la forma circular en la medida de lo posible (en la India, utilizan una plataforma redonda llamada adni y una especie de rodillo llamado lodhi tavo).
Precalentar una sartén ancha y antiadherente, y mantener a fuego medio. Con cuidado de que no se rompa y utilizando para ello las manos si es necesario, poner el chapati en la sartén y dejar que se formen unas pequeñas burbujas en su superficie. Darle inmediatamente la vuelta y cocinar hasta que aparezcan unos pequeños puntos tostados en su superficie. Retirar la sartén del fuego. Sujetar el chapati con la