Poner a desalar el bacalao en abundante agua fría durante 24 horas.Secar bien el bacalao entre un paño, presionando ligeramente con los dedos.
Lavar y cortar la lechuga en juliana fina.
En un bol, echar un huevo, 1 cucharada de miel y ½ vaso de agua.
Batir bien y añadir la harina. Incorporar la levadura y la sal y remover para mezclar.
Rebozar los lomos de bacalao en la pasta anterior.
Calentar aceite en una sartén y freír el bacalao hasta que quede dorado.
Retirar con una espátula y dejar escurrir sobre papel absorbente.
Mezclar los ingredientes de la vinagreta y dejar reposar unos 30 minutos.
Cubrir el fondo de una fuente con la lechuga.
Colocar encima el bacalao y rociar con la vinagreta antes de servir.