Preparacion: La piel del cerdo, desposeída de toda su grasa, se pone a cocer con un poco de sal y las especias y/o picante, para darles el gusto deseado. Después de bien cocida la piel, se pone a secar en un lugar seco y bien ventilado, terminado el proceso de secado, que es cuando la corteza está bien dura y quebradiza, se guardan en tarros y listas para ser fritas en abundante aceite de oliva hirviendo. |